La cosecha

Un par de neumáticos viejos, unas espuertas rotas, unos vasos de yogures y unas cuantas macetas viejas. Estos pocos materiales, pueden ser de gran utilidad para ayudar a una persona con discapacidad intelectual a alcanzar sus deseos si la persona que le ofrece apoyo sabe escuchar, observar y empatizar.

Hace pocos meses empezamos a crear nuestro propio huerto con estos escasos recursos. Y empezamos a hacerlo sin saber absolutamente nada sobre cómo plantar un tomate o qué tipo de tierra es mejor para una cebolla. Pero el trabajo constante y el compromiso conlleva buenos resultados.

La recolecta es lo que menos nos importa. Lo que nos importa es que ahora hay una persona que se levanta cada mañana con mayor interés por venir  al Centro Ocupacional, se siente parte de él y se siente apoyado y comprendido, gracias a la implicación de las personas que le ofrecen apoyo.


¡A por la siguiente cosecha!






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