Un grupo de personas de nuestro centro ocupacional está acudiendo a los huertos urbanos que se encuentran en el Parque Infanta Elena en Sevilla Este.
Como huertos que son, las tareas por las que han comenzado a trabajar son labores de cultivo como desbrozar, labrar la tierra, abonarla, plantar… Todas muy adecuadas para adquirir habilidades y destrezas relacionadas con el cultivo.
Pero, ¿realmente es cultivar la tierra nuestro propósito? Desde ATUREM estamos convencidos de que lo verdaderamente necesario para las personas es cultivar la plena inclusión en la comunidad; cultivar relaciones con los vecinos y vecinas que también acuden regularmente a los huertos.
Para que esto sea posible han de cambiar las formas en qué ofrecemos los apoyos; hemos de considerar los talentos de las personas y las oportunidades que nos ofrece el entorno; mirar más allá de la tarea propuesta y considerarla una herramienta (no un fin en sí misma) para que las personas tengan mejores condiciones de vida.
Como huertos que son, las tareas por las que han comenzado a trabajar son labores de cultivo como desbrozar, labrar la tierra, abonarla, plantar… Todas muy adecuadas para adquirir habilidades y destrezas relacionadas con el cultivo.
Pero, ¿realmente es cultivar la tierra nuestro propósito? Desde ATUREM estamos convencidos de que lo verdaderamente necesario para las personas es cultivar la plena inclusión en la comunidad; cultivar relaciones con los vecinos y vecinas que también acuden regularmente a los huertos.
Para que esto sea posible han de cambiar las formas en qué ofrecemos los apoyos; hemos de considerar los talentos de las personas y las oportunidades que nos ofrece el entorno; mirar más allá de la tarea propuesta y considerarla una herramienta (no un fin en sí misma) para que las personas tengan mejores condiciones de vida.
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