El próximo domingo (24 de octubre), cumplimos un año de la etapa más difícil vivida en nuestra Residencia. Un periodo en el que se luchó por la vida a toda costa, incluso aunque ello significara tener que perder nuestra identidad…
Se dejó de luchar por nuestros ideales de inclusión y convivencia en la comunidad, para poner el acento en la asistencia más estricta. Higiene, toma de constantes, alimentación, comunicación de incidencias y vuelta a empezar. Casi dos meses duró la pesadilla, que se cobró importantes e irremplazables pérdidas, a pesar de toda la lucha.
Hoy hacemos balance, y a pesar de las mejoras (vacunas, vuelta a los contactos familiares, salidas controladas), nos quedamos con una sensación agridulce.
Aún no hemos vuelto a ser lo que éramos, y a día de hoy, aún no sabremos si lo seremos. Las secuelas, no solo del COVID, sino también del aislamiento prolongado, aún hace mella en la salud de muchas de las personas para quienes trabajamos. La presión a la que se someten a los servicios y profesionales, en varios niveles, tampoco queda atrás.
Pero estamos cansados de este discurso. Queremos volver a nuestros orígenes, esos que nos permiten crecer, experimentar, retarnos e ilusionarnos.
Por ello, ya hay un equipo de profesionales trabajando en proponer mejoras para favorecer la comunicación y tomas de decisiones en el día a día de las personas. Se han identificado las líneas de trabajo en las que debemos incidir para asegurar un trato digno, favoreciendo que vuelva a sentirse la Residencia como un entorno seguro, como volver a estar en casa… Y por supuesto, ya esperando la ansiada 3ª dosis, que podrá favorecer una vuelta a la comunidad más segura y llena de oportunidades. Ya se están reservando actividades en la comunidad para estar preparados en el momento en el que las medidas lo vayan permitiendo… Ojalá podamos informaros en estos meses de todos los retos alcanzados.
Porque un año es demasiado tiempo. Porque ese tiempo jamás volverá, pero ello no puede definir toda una vida. Y es que aun nos quedan muchas vidas por las que seguir luchando.
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