Los pasados 15 y 17 de febrero se inició la vacunación contra COVID de personas con discapacidad y trabajadores de los centros de día de la entidad.
Aunque bien es cierto que esto supone un paso más para frenar la cadena de contagios que tanto nos preocupa a todos/as, también lo es que la mayor parte de las personas atendidas en los centros no padecen patologías de relevancia que los convierta en población vulnerable al contagio de la enfermedad. Vuelve a ser la permanencia en una institución, como en el caso de las personas atendidas en residencias, la que sitúa a la persona en una situación de desventaja con respecto al resto de la población.
Queremos desde aquí mostrar nuestro agradecimiento a los profesionales sanitarios que se han desplazado a los centros de la entidad por la profesionalidad con la que han realizado su trabajo y por el trato dispensado.
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